Lana se compone principalmente de proteínas. El uso humano de la lana se remonta al Neolítico y se extendió desde Asia Central hasta el Mediterráneo y otras partes del mundo, convirtiéndose en la principal materia prima textil en Asia y Europa. Las fibras de lana son suaves y elásticas y se pueden usar para hacer telas de lana, hilados, mantas, fieltro y otros textiles. Los productos de lana se caracterizan por una sensación de tacto completo, buena calidez y comodidad de uso. La lana de oveja representa una proporción considerable de las materias primas textiles. Los principales productores de lana de oveja del mundo incluyen Australia, Nueva Zelanda, Argentina, China y otros países. La lana de oveja se divide en cinco categorías: lana fina, lana semifina, lana larga, lana híbrida y lana gruesa según la finura y la longitud. Las variedades de lana de oveja china incluyen lana de Mongolia, lana tibetana y lana kazaja.
La lana en sí es un material que es fácil de rizar, suave y estrechamente entrelazado, formando un grupo que puede producir aislamiento térmico. Generalmente, lana es blanco. Aunque se puede teñir, también hay tipos individuales de lana que son naturalmente negros, marrones, etc. La lana tiene absorción de agua y puede absorber agua equivalente a un tercio de su peso, por lo que la lana en sí no es fácil de quemar y tiene un efecto ignífugo. La lana es antiestática, lo cual se debe a que la lana es una sustancia orgánica con humedad en su interior. Por lo tanto, la comunidad médica generalmente cree que la lana no irrita la piel.
Características de la lana
Absorción de humedad: La lana es una fibra natural con buena absorción de humedad. Los estudios han demostrado que, independientemente de las condiciones de temperatura y humedad, su absorción de humedad es superior a las fibras sintéticas convencionales y fibras naturales como el algodón y la seda.
Frescura: cuando el cuerpo humano suda, la alta absorción de humedad de la lana puede mantener la humedad del aire circundante dentro de un rango más bajo, que es una de las razones por las que las telas de lana son cómodas y secas en verano.
Alta absorción de agua: La lana es una fibra muy hidrófila, lo que la hace muy cómoda de llevar.
Retención del calor: debido a su rizado natural, la lana puede formar muchos intervalos de aire que no fluyen como una barrera.
Durabilidad: Lana tiene excelente estiramiento y recuperación elástica, y tiene una estructura especial de escamas de lana y excelentes propiedades de flexión, por lo que también tiene una buena retención de apariencia.
Cómo evaluar la calidad de la lana.
Los principales factores para evaluar la calidad de la lana son finura, rizo, lustre, fortaleza, y el limpieza del material.
Finura es una característica tecnológica importante para determinar la calidad y el valor de las fibras de lana, expresada en micrómetros o números de calidad. Cuanto más fina sea la lana, mayor será el número de calidad y más fino será el hilado.
Lana con limpio y consistente rizo La forma produce hilos y productos suaves, elásticos y cálidos. La lana fina tiene más rizos y mayor densidad, mientras que la lana gruesa tiene rizos ondulados o planos. La resistencia a la tracción tiene un impacto directo en la firmeza del producto terminado. Longitud incluye longitud natural y longitud extendida. El primero se refiere a la distancia en línea recta entre los extremos del haz de lana, y el segundo es la longitud obtenida al estirar la fibra.
Lustre a menudo se relaciona con el estado de cobertura de las escamas de la superficie de la fibra. La lana fina tiene una reflectividad débil a la luz y el brillo es relativamente suave; la lana gruesa tiene un brillo fuerte y brillante. El brillo tenue a menudo se debe a daños en la capa de escamas.
Fortaleza se refiere a la tensión de la fibra de lana para romperse, y el alargamiento se refiere al aumento de longitud debido a la acción de la fuerza de ruptura. Los diferentes tipos de lana tienen diferencias significativas en la resistencia a la rotura. La finura del mismo tipo de lana es proporcional a su fuerza. Cuanto más es la lana, más fuerte es su fuerza. Cuanto mejor desarrollada esté la médula de la lana con médula, peor será su resistencia a la rotura. Elasticidad puede mantener la forma original del producto y es una característica esencial de la lana utilizada en alfombras y mantas. El fieltro de lana y la absorción de humedad son generalmente buenos.
El limpieza del material en lana se refiere a la cantidad de materia extraña, como hierba, hojas y otra materia vegetal, que está presente en el material. Puede afectar la calidad del producto final.
Cuidado de los textiles de lana:
Procesos de acabado anti-pilling
Los calcetines de lana son productos moldeados y es algo difícil evitar que se formen bolitas quemando o recortando la lana. Actualmente, los procesos de acabado anti-pilling comúnmente utilizados son el encogimiento suave y el acabado con resina (que se explicarán en detalle en nuestro próximo artículo). El acabado con resina tiene mejores resultados.
Tratamiento anti-encogimiento
Las escamas son una característica importante de las fibras de lana, que le dan a la lana su tendencia a encogerse. Por lo tanto, la esencia del tratamiento antiencogimiento es procesar las escamas para debilitar o eliminar su efecto de fricción direccional. Esto se logra principalmente mediante el uso de agentes químicos para interactuar con las escamas, dañándolas y ablandándolas; o usando resina para formar una película uniforme sobre la superficie de la fibra. Esto restringe efectivamente la acción de las escamas y hace que las fibras de lana pierdan su encogimiento, logrando el objetivo de anti-encogimiento.
Tratamiento antipolillas
Las prendas de lana a menudo están sujetas a daños por polillas durante el almacenamiento. Evitar la supervivencia de las polillas en la tela logra el objetivo del tratamiento antipolillas. Los auxiliares utilizados en el tratamiento antipolilla deben ser eficientes, de baja toxicidad, no tener efectos secundarios en el cuerpo humano, no afectar el color de la tela y la solidez del color, no dañar la sensación y resistencia de la fibra de lana y tener características de lavabilidad, sol resistencia y durabilidad. Los métodos comunes de tratamiento contra las polillas incluyen la modificación química de la lana y el acabado a prueba de polillas.
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